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¿Cómo se grababa el «Un, dos, tres...»? Capítulo 3 |
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ENSAYO GENERAL
Los martes (o el día en que se fuera a realizar la grabación del programa con concursantes y público) comenzaban muy temprano para el equipo de «Un, dos, tres...». Todos estaban citados a eso de las ocho de la mañana para hacer un ensayo general tal y como se desarrollaría el programa, pero todavía sin la caracterización.
Es el momento idóneo para repasar en el plató todo lo ensayado con el guión en la mano y para marcar posiciones para que la grabación fluya de la manera más rápida posible, como si de un falso directo se tratara, aunque no siempre será posible.
MAQUILLAJE, PELUQUERÍA Y VESTUARIO
Una vez que cada artista había ensayado su parte, se dirigía a la sala de vestuario, peluquería y maquillaje para prepararse y caracterizarse de la forma en que saldrá en la grabación definitiva del programa.
El tiempo compartido en la sala de maquillaje y peluquería daba lugar a momentos divertidísimos entre los miembros del equipo de «Un, dos, tres...» y ayudó a forjar entre ellos lazos de amistad y compañerismo que han perdurado a lo largo de los años.
Los tiempos de espera en la sala de peluquería y maquillaje sirven también para encontrarse con compañeros de otros programas de TVE que grababan sus emisiones los mismos días en que se grababa el «Un, dos, tres...».
Los encargados del vestuario tenían preparado los trajes que cada miembro del equipo debía ponerse para grabar el programa, según los previos diseños que había preparado el figurinista.
Durante los días previos a la grabación el equipo de sastrería del programa habían tenido abundante faena preparando todo el vestuario de presentadores, azafatas, cómicos, miemnbros del ballet, figurantes, etc. Pero también el día de la grabación debían estar atentos por si había que planchar, coser o ajustar alguna prenda durante el rodaje.
Los veteranos profesionales de TVE vieron pasar a lo largo de los años a todos los protagonistas de «Un, dos, tres...»; así por ejemplo, Ana Carrasco maquilló en los años ochenta, noventa y en la última etapa (2004).
EL ALMUERZO
El ensayo general podía alargarse hasta la una o una y media de la tarde, excelente hora para hacer un descanso y almorzar antes de que el público llegue al plató y haya que empezar a grabar. El almuerzo no solía ser muy copioso: un bocadillo, un refresco y una pieza de fruta. Todo el equipo, artístico, técnico y de producción, recibían la misma bolsa; hasta el mismo Chicho comía un bocadillo el día de la grabación.
Miembros del equipo técnico y artístico compartían mesa y perfilaban los últimos detalles para que todo saliera perfecto o, simplemente, bromeaban y charlaban distendidamente.
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