Trucos utilizados en la grabación
de «Un, dos, tres...»

EL TRUCO DEL CHROMA

Un clásico truco del cine y de la televisión es el del chroma key, que consiste en colocar un fondo de color azul o verde de modo que sobre ese fondo se proyecta una segunda imagen (vídeo o fotografía).

Este truco fue utilizado en varias ocasiones en «Un, dos, tres...»; sin ánimo de ser exhaustivos, vamos a recordar algunas de ellas. Por ejemplo, en el primer programa de la tercera etapa, dedicado a “Las mil y una noches”, el ballet de las odaliscas se grabó en un chroma para proyectar los dibujos de una alcazaba árabe.

También se grabó con esta técnica la actuación de “La Trinca” en el programa dedicado a la clínica (13 de diciembre de 1985), en el que cantaron “Las sevillanas de la probeta” disfrazados de espermatozoides. En esta ocasión, la tela de color azul se colocó en uno de los laterales del plató, y el trío fue sujetado por unas cuerdas de las que tiraban unos maquinistas que tuvieron que disfrazarse totalmente de azul para que no se les viera en el fondo.

La llegada de Norma Duval en alfombra mágica en el programa dedicado a “Las mil y una noches” de 1987 fue grabada también con este truco.

En la séptima etapa (1991-1992) “El juego del zodíaco” también utilizaba esta técnica; las seis chicas y la ruleta con los doce signos estaban situadas en un set todo rodeado de una tela azul sobre la que se proyectaba un vídeo de planetas y estrellas. Este set debía estar colocado al lado derecho del plató (según se veía en dirección a las gradas), junto al de las “Derrochonas”, ya que Jordi Estadella miraba hacia aquella dirección cuando se dirigía a Susana, que era la chica que mostraba las cartas.

En alguna ocasión, los espectadores fuimos instruidos acerca de esta técnica del chroma, ya que se utilizó en alguna eliminatoria, como la de los programas dedicados a la magia, emitidos el 1 de julio de 1983 y el 18 de octubre de 1985. Las concursantes tenían que pintar completamente de azul a sus compañeros, para que, cuando al terminar la prueba se les aplicara la técnica del chroma, el efecto fuera que habían desaparecido completamente.

En el plató, fue el propio Chicho Ibáñez Serrador quien explicó a los concursantes la mecánica de la prueba.

También se utilizaba la técnica del chroma para proyectar los dibujos animados durante la subasta (por ejemplo, cuando los concursantes perdían un apartamento o un viaje), o cuando la calabaza Ruperta tiraba del telón hacia abajo para dar paso a la pausa publicitaria. Los dibujos estaban hechos sobre un fondo verde, que después se quitaba para proyectar las imágenes del presentador y los concursantes.

Para rotular el número de pesetas por respuesta en las primeras etapas de «Un, dos, tres... responda otra vez» se utilizaba una pizarra con caracteres intercambiables, cuya imagen era captada por una cámara y después se proyectaba quitando el fondo oscuro, que se sustituía con la imagen de la pareja de concursantes contestando.

LAS ACTUACIONES DE GLORIA TREVI

Como traer a Gloria Trevi todas las semanas de México resultaba excesivamente costoso, cada vez que iba a Madrid grababa actuaciones para dos programas; el truco era el siguiente: grababa la actuación del programa que correspondiera en el decorado preparado para la ocasión; el de la semana posterior se grababa en la zona de las gradas; para tapar a Jordi y a los concursantes (que lógicamente no eran los de la semana próxima), las azafatas bajaban por la escalera con el vestuario de la semana siguiente y se colocaban delante de la mesa de la subasta, tapando al presentador y los concursantes.

De este modo, únicamente podíamos saber que la actuación había quedado grabada la semana anterior si nos fijábamos concienzudamente en las personas que ocupaban las gradas del público.

GRABACIÓN DE ALGUNOS ESPACIOS

Algunos espacios o momentos del programa se podían grabar indistintamente el primer día o el segundo, y aunque se grabaran en este último, no necesariamente en el momento temporal en el que después lo veríamos en el montaje final.

Es el caso, por ejemplo, del momento en que las azafatas aparecían junto al bombo en las dos primeras etapas para elegir a las parejas de concursantes de la siguiente semana; como este espacio requería montar el bombo y el panel con los cajones que contenían las cartas seleccionadas, se evitaba perder tiempo en la preparación de todo lo requerido, y muchas veces se grababa antes que el público entrara en el plató o una vez que lo desalojaba tras terminar la grabación de la subasta.

Otros espacios que se grababan el día que no había público en el plató eran las intervenciones de Chicho Ibáñez Serrador, ya fuera para anunciar algo relacionado con el programa, o los prólogos que hacía en las etapas séptima y octava con el perro don Mariano, que requerían el montaje del decorado del caserón.

En algunas ocasiones también se grababa durante la jornada en que no había público en el plató los momentos en que las azafatas indicaban a los espectadores cómo enviar sus cartas para concursar o para participar como sufridores en casa o en el plató.

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