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Crónica de la quedada |
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Miriam Díaz-Aroca estuvo muy dicharachera. Vino acompañada de su hija María, que estoy seguro que será tan artistaza como su madre, porque cantó y bailó todo lo que quiso y más. Me gustaron mucho los cariñosos besos que Miriam le dio al Jefe. Han pasado veinte años, pero sigue tan “locuela” como antes, lo cual ayuda a que cumplamos eso que nos pedía Chicho en el último programa de la séptima etapa: “Que en su memoria Miriam siempre siga igual de alegre y de loca…”.
Mayra Gómez Kemp también se levantó y cogió el micrófono para dedicarnos unas palabras de cariño por todo lo que habíamos hecho en recuerdo de «Un, dos, tres…». Por supuesto, tuvo palabras de agradecimiento hacia Chicho por haber confiado en ella para presentar el programa, y hacia todos sus compañeros a los que les dijo: “Gracias a que ellos eran buenos, yo parecía mejor”. Es maravillosa la humildad de Mayra Gómez Kemp, siendo la mejor presentadora de televisión de este país.
María Gustafsson, por quien no parece que hayan pasado 40 años, recordaba que ella había trabajado con Chicho en «La residencia» y que por eso la llamó para ser azafata de «Un, dos, tres… responda otra vez». Fue un detalle que nos acompañara, porque además venía directamente desde Estocolmo.
De la segunda etapa tuvimos la suerte de contar con dos azafatas: Raquel
Torrent y June English.
Raquel no quiso perderse el reencuentro, a pesar de que venía de un
entierro y había sido un día agotador para ella. Con una imagen muy
diferente a la del programa, porque venía con el cabello rubio, estuvo
simpatiquísima con todos.
June English vino acompañada por su hija. Las dos guapísimas, muy
amables y muy agradecidas por la organización del evento. June recordaba
que le tenía pánico a Chicho en el plató, pero que a la vez guardaba de
él un grato recuerdo porque había aprendido mucho de televisión a su
lado.
Alejandra Grepi protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche
cuando se abrazó a Mayra Gómez Kemp agradeciéndole su presencia y todo
lo que había ayudado en sus comienzos televisivos, ya que era Mayra
quien tranquilizaba a “las niñas” cuando Chicho las regañaba.
Ivanka Marfil también estuvo con nosotros esa tarde; muy amable y
cercana, y feliz de reencontrarse con Chicho, con Mayra y con antiguos
compañeros del cuerpo de baile, como Chema Marín y Hugo.
Dely Huelva, la secretaria personal de Kiko Ledgard, también se unió a
la fiesta, y tuvo el bonito detalle de traernos uno de los relojes de
Kiko, que él mismo le regaló poco antes de morir, así como dos
calcetines, uno rojo y otro negro.
A Fedra Lorente le
tendremos que agradecer eternamente que “raptara” a Mayra Gómez Kemp en
su casa y le “obligara” a venir al hotel de la quedada. Estuvo muy
simpática recordando que el origen del personaje de “la Bombi” estaba en
un capítulo de «Historias para no dormir» en el que ella
interpretaba a
una
vedette ingenua
y algo bobalicona. También nos recordó que su personaje, en los primeros
programas se llamaba Dianita Gil y Puertas, Gil por parte de padre, y
Puertas por parte de madre, aunque al final se quedó con el apodo de “la
Bombi” porque “dicen que estoy que exploto… ¡Y eso dueeeeleeee!”.
Roberto Mosca recordó que él había estado en «Un, dos, tres…» desde
1972, que posteriormente había pasado por la etapa de Jordi Estadella,
con quien hizo buena amistad, como coordinador artístico, y que
finalmente en 2004 fue cuando más se le conoció por su papel de “Dimitri
Moskarov”.
Bigote Arrocet, por quien tampoco parece pasar el tiempo, volvió a repetir las frases que le hicieron enormemente popular en los años 80, como el grito de “Mayrucha cha cha”.
Mayte Navarrete agradeció que la hubiéramos invitado una vez más a la
quedada —recordemos que ella estuvo en la de 2010— y agradeció al “señor
Ibáñez Serrador, que me quiere tanto” la oportunidad que le dio.
Más parca en palabras estuvo Alejandra Cano, aunque no quiso
desaprovechar la oportunidad de agradecer a Chicho que la contratara
para trabajar en «Un, dos, tres…», porque gracias a eso ella cumplió su
sueño de trabajar en televisión.
Marta de Pablo, a quien le tenemos que agradecer que EFE, Korpa y El
Mundo cubrieran el evento, recordó sus años como azafata y las amigas
que hizo en el programa, como Alejandra, con quien compartía piso.
Carolina Rodríguez también nos dirigió unas palabras llenas de cariño y
admiración por seguir manteniendo vivo el recuerdo de «Un, dos, tres…»
después de tantos años.
Quien más tiempo estuvo hablando con el micrófono fue Raúl Sénder, quien
demostró tener una memoria prodigiosa, ya que nos contó infinidad de
anécdotas del concurso. Nos dijo que él siempre le había dicho a Chicho
que no quería un personaje fijo, ya que le divertía más ir cambiando
cada semana; y como los fans le recordamos el personaje de Moyra, “la
hermana puta de Mayra”, como él dijo, señaló que ése podría haber sido
un personaje fijo, pero que a pesar del enorme recuerdo que se tiene de
Moyra, sólo salió en tres programas.
También nos acompañaron en la quedada tres azafatas de «Un, dos, tres…
¡a leer esta vez!»: Gloria Mezcua y Victoria Ampudia, que llegaron
juntas, y Marta García, pero ninguna de las tres habló con el micrófono,
porque llegaron una vez comenzado el cóctel. |
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