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La gastronomía y la cocina 3 |
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LOS AMIGOS DE RUPERTA
Aunque no fueron programas específicamente dedicados a la cocina y la gastronomía, no podemos dejar de comentar aquí los programas dedicados a los amigos de Ruperta, todas esas verduras y hortalizas que son tan sanos alimentos.
LA SEGUNDA ETAPA
El 30 de julio de 1976 se emitió el primer programa dedicado a los amigos de Ruperta. Los concursantes, para ganarse el pase a la subasta, tenían que lanzar zanahorias a un contrachapado con agujeros; en la subasta, Alejandro Milán apareció por primera vez vestido de calabaza Ruperta; este muñeco volvió a aparecer en el programa especial infantil dedicado a los comics (7 de enero de 1977).
El decorado estaba compuesto por cuatro grandes cajones llenos de hortalizas, y en la zona de las gradas del público, los paneles superiores y la mesa de Kiko Ledgard tenía dibujos de todo tipo de frutas y hortalizas.
LA TERCERA ETAPA
En la tercera etapa, el programa dedicado a los amigos de Ruperta (13 de mayo de 1983) sirvió para decir adiós a la emblemática mascota del programa, que iba a dar paso la semana siguiente a un nuevo personaje, la bota Botilde; la calabaza Ruperta presidió el decorado, acompañada de tomates, zanahorias, lechugas, coles, etc.
En este programa, la pareja de campeones dejó de ser tal y su puesto fue ocupado por la primera pareja, que en el debut de las secretarias (20 de mayo de 1983) fue la que pasó a la subasta.
Pero los ex-campeones también pasaron a la subasta después de vencer en una eliminatoria en la que los concursantes tenían que coger con la boca diversas hortalizas que estaban en una piscina y pasarlas de un cubo a otro.
Durante la subasta, destacan las intervenciones de Raúl Sénder, que interpretó a un ciclista (la “huerta” ciclista) que llevaba tomates en su bicicleta para disimular el farolillo rojo.
Bigote Arrocet, en cambio, interpretó a un vendedor de lechugas, y apareció con un cerdito en sus brazos.
Pero, sin duda, la gran protagonista fue Beatriz Carvajal, que, como la Ruperta, también decía adiós a su personaje de “la Loli”, que tuvo que ser suprimido por la denuncia de asociaciones de padres tartamudos.
El programa no terminó con la alegría de un buen premio, ya que los concursantes ganaron lo que nunca hubieran deseado: ¡treinta y siete Rupertas! En su despedida, la calabaza quiso irse acompañada.
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| Agradecemos a Fran su colaboración en esta sección |
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