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El circo 2 |
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LA CUARTA ETAPA
La cuarta etapa de «Un, dos, tres...» no se hizo esperar. Tan sólo siete meses después del final de la etapa anterior, volvía el concurso con un programa dedicado, precisamente, al mismo tema que había servido de cierre de la tercera etapa: el circo. La emisión comenzó con unas palabras de Chicho desde el decorado, explicando que vuelve a dedicar el programa al circo, aunque en esta ocasión la “carpa” es un poco más grande.
En el último programa de la tercera etapa se despidieron como azafatas Silvia, Pat, Ivanka y Mayte. Y en el primer programa de la cuarta etapa debutaron Lydia Bosch, Mari Luz Lence y Naomi Unwin. Para esta etapa Chicho sólo contó con cinco azafatas, quedando el quinteto completado con las veteranas Gloria Fernández y Kim Manning, que durante los ensayos había sufrido un tropezón y se había hecho un esguince que le obligó a llevar muletas durante los primeros programas.
El puesto de azafata contable, que dejó vacante Silvia Marsó, pasaría a ser ocupado por una jovencísima, pero muy eficiente, Lydia Bosch. Y, aunque no era una azafata propiamente dicha, la nueva parte negativa de la cuarta etapa era una azafata que le habían impuesto a Chicho desde altas esferas. Se trataba de “Eugenia Enchufols del Tot” (Eugenia Roca), que también apareció vestida con un traje acorde al tema del circo.
Como había explicado Chicho en su presentación al comienzo del programa, la “carpa” del circo era esta vez más grande; en efecto, el nuevo plató de «Un, dos, tres...» era de dimensiones sensiblemente superiores al de la etapa anterior y el decorado era majestuoso.
En él se sucedieron las actuaciones de artistas invitados, destacando la de Emilio Aragón y todo el elenco del musical “Barnum”.
Los concursantes no ganaron el ansiado coche de la subasta, pero jugaron a un divertido juego sobre fieras enjauladas con el que consiguieron 350.000 pesetas.
Realmente, tras aquel circo de la cuarta etapa, ningún otro programa de etapas posteriores estuvo dedicado al circo. Pero de una u otra manera, este tema estuvo muy presente en el programa y en la mente de Narciso Ibáñez Serrador; de hecho, en la despedida de la sexta etapa Chicho comentó que las carpas del circo «Un, dos, tres...» volvían una vez más a recogerse y la caravana partía hacia el olvido...
LAS ETAPAS SÉPTIMA Y OCTAVA
El primer programa de la séptima etapa tuvo como eje central una cantera, simbolizando que el concurso había significado el primer paso en exitosas carreras de muchos cómicos y azafatas que se habían dado a conocer en «Un, dos, tres...».
A pesar de ello, en aquel primer programa del «Un, dos, tres...» de los años noventa hubo un hueco para el circo a través de un fantástico número musical protagonizado por Miriam Díaz Aroca, las Hurtado y las seis azafatas.
Precisamente, en aquel musical nació el payaso de Miriam, que irrumpía en la subasta para proponer diversos juegos al público.
En efecto, en las etapas séptima y octava, Miriam Díaz-Aroca aparecía en la subasta vestida de payaso y le proponía al público poner la faz más “hododosa” o disfrazarse según el tema del programa, pudiendo llegar a ganar hasta quinientas mil pesetas y productos del patrocinador del juego.
En el segundo de los programas dedicados a la sexología (29 de noviembre de 1991), uno de los números musicales estuvo basado en el circo.
En este vídeo vemos ese número musical:
En el programa dedicado a las rebajas, la azafata Elsa Berardengo apareció vestida de payaso, ya que se emitió el número de un mimo, que había sido grabado y nunca emitido, y para grabar la transición del decorado a la zona de la mesa de la subasta, Elsa utilizó un traje de payaso.
En el especial dedicado al vigésimo cumpleaños de «Un, dos, tres...», en el recorrido histórico que hizo Narciso Ibáñez Serrador por los temas que siempre estuvieron presentes en «Un, dos, tres...», el circo fue uno de los recordados, y Chicho mostró paralelamente los dos musicales con el playback del tema “Circus on parade” y se volvió a emitir el número musical dedicado al circo del programa dedicado a la cantera.
En el primer programa de la octava etapa hubo un número musical muy parecido al del primer programa de la séptima, que también tenía como motivo el circo, y en el que aparecían Miriam, las azafatas y los humoristas.
Pudimos ver nuevamente ese número circense en el programa dedicado a los musicales de «Un, dos, tres...» que fue emitido el 12 de marzo de 1993.
LA NOVENA ETAPA
Y finalmente podemos reseñar que el primer programa de la novena etapa realmente no estuvo dedicado al circo, sino a los parques de atracciones y a la feria, pero Ibáñez Serrador en su tradicional presentación inicial comentó irónicamente que «Un, dos, tres...» volvía otra vez, y a diferencia de otras etapas que habían comenzado con un programa dedicado al circo, lleno de luz, payasos, alegría y color; en aquella ocasión el programa estaría dedicado a los parques de atracciones, llenos de luz, payasos, alegría y color...
Y, efectivamente, el programa fue un desfile de equilibristas, malabaristas, tragafuegos, lanzacuchillos, majorettes, payasos, etc.
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