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Los números musicales 4 |
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“No digas que fue un sueño”
“Cleopatra” (canta Marta)
César, quiero coronas de laurel hechas de oro y de rubíes. César, quiero un imperio para mí.
César, en Capri quiero una mansión y en sestercios un millón. César, yo quiero Roma para mí.
Yo quiero un emperador, no me importa si es anciano, y si no me hace el amor, que llene de joyas mi cuerpo serrano.
César, yo quiero esclavos a mis pies que den masaje tailandés. César, lo quiero todo para mí.
César, quiero en el circo decidir qué gladiador ha de morir. César, yo quiero el mundo para mí, sí
César, que me dé clase un centurión de armas de guerra y seducción. César, quiero ser sexy para ti.
Yo quiero un emperador, picarón como un demonio, que haga caso a mis caprichos y ponga a mi lado al gran Marco Antonio.
César, seré tu emperatriz y sabré hacerte feliz. César, yo quiero Roma para mí, quiero un imperio para mí, y a Marco Antonio para mí.
Anda, César... ¡por fa! |
“Robin Hood”
“La Edad Media”
Tanta tragedia con la Edad Media y fue una época fantástica y genial. Sexo, aventuras, amor y armaduras. Juegos, juglares. ¡qué simpática que fue!
Sin polución y sin estrés. Sin tele, ni show del «Un, dos, tres...». Sin hipotecas, ni discotecas, sin tanto impuesto que pagar. ¡Viva la Edad Media, época genial!
Con las cruzadas surge un precinto. Es este cinto hecho para no pecar. Con doble llave pues ya se sabe lo que relaja la visita de un juglar.
No hay en la Historia un tiempo de fobia que a la Edad Media gane en grande y en acción. Con sus torneos, sus galanteos y sus festines llenos de colesterol.
Sin autobús, sin gas ni luz. Sin maquillaje y sin champú. Si nicotina, sin cocaína y sin más droga que el honor.
Viva la Edad Media, bruta Edad Media, loca Edad Media, sexy Edad Media...
Robin Hood, Decamerón, Marco Polo, Lancelot, din-don-don-din, y Colón y Merlín
Sin polución y sin estrés. Sin tele, ni show del «Un, dos, tres...». Sin hipotecas, ni discotecas, ni tanto impuesto que pagar. ¡Viva la Edad Media, época genial!
¡Fue muy guay! |
“Robin Hood”
“La Inquisición” (canta Laura)
Flagelar
Machacar Castigar y una pierna partir es muy sano y sensual; te ayudará a reír.
Torturar y al «Un, dos, tres...» ir. No hay castigo mayor, te vas a divertir.
Azotar por todo el costillar es una sensación difícil de olvidar.
Así, así, así...
Torturar y al «Un, dos, tres...» ir. No hay castigo mayor, ni con la Inquisición. |
“Veinte mil leguas de viaje submarino”
“¡Cuida el mar!”
Tal vez tú puedas recordar cuando de pequeño te bañabas en el mar. Su color era tan azul que en el horizonte no podías diferenciar cielos y mares. Azules, azules eran las aguas. Limpias, limpias llenas de vida y de color. Pero un buen día aquello se acabó y todo cubierto de gris quedó.
¡Qué asco de agua! Sucia, sucia. Contaminada. Turbia, turbia Si hasta me cuesta respirar. ¿Quién lo diría? Un ser como yo ahogada algún día en H2O.
Que alguien limpie las orillas. ¡Cuida el mar! Y que no tiren más colillas. ¡Cuida el mar! Y no seáis tan caraduras. No somos cubos de la basura.
¡Cuida el mar! ¡Cuida el mar! ¡Cuida el mar! ¡Cuida el mar! ¡Cuida el mar!
No lo olvides, tú vienes del mar. No lo olvides soy tu vida, origen y final.
Soy tu vida eres de agua. No lo olvides por ella vives. Vives, vives. Vuelve a tener un mar azul.
Queda en tus manos, sólo en tus manos. Puedes lograrlo. ¡Cuida el mar! |
“Veinte mil leguas de viaje submarino”
“Julio Verne”
[Raquel] A bordo de este “Nautilus” te puede hacer navegar o de la tierra a la luna de un tiro hacerte llegar.
[Victoria] Al faro del fin del mundo sólo él te puede llevar; y en menos de ochenta días una vuelta al mundo dar.
[todas] Que imaginar e imaginar es el negocio del señor Verne. ¿Quieres probar?
Si lo que buscas es gozar y de aventuras disfrutar, éste es tu hombre, Julio es su nombre, ¡Ven sin dudar!
[Raquel, Victoria y Gloria] Hasta el centro de la Tierra sin moverte del sofá o hasta la isla misteriosa sin tenerte que mojar.
Cinco semanas en globo y sobre África volar. Viajar con Miguel Strogoff y ser el correo del zar.
[todas] Qué gran placer hay en leer una novela de Julio Verne y conocer [Gloria] todo aquello que imaginó, ese mundo que vislumbró. Son aventuras, no tengas dudas sumérgete. [Laura] Sumérgete.
[Yolanda] Que la inmersión será una inyección de imaginación. [Laura] Veinte mil leguas bajo el mar de la aventura surcarás. Leven las anclas, viaja a tus anchas. ¡Ven sin dudar!
Sumérgete. Sumérgete
[Victoria] Que la inmersión será una inyección de imaginación. [todas] Veinte mil leguas bajo el mar de la aventura surcarás. Leven las anclas, viaja a tus anchas. ¡Ven sin dudar!
[Nieves] Son aventuras, no tengas dudas. Ven a embarcar. [Marta] No te hace falta para este viaje más que un buen libro como equipaje si Julio Verne lleva el timón de la diversión. |
“El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”
“Mr. Hyde I” (canta Pablo Sánchez)
Vuelvo a sentir el resurgir de aquel temblor arrollador. Como un licor embriagador, la degradación nubla mi razón.
Lo quiero hacer lo voy a hacer. Prohibido está; lo mismo da. Ya no soy aquel doctor; de él en mí ya nada hay. Creo que podéis llamarme simplemente Mr. Hyde.
Soy como el mal un mal sin contención. Sin más moral social ni represión. Puedo pecar, matar sin contrición. Ahora veo, sí, que en mi mente está y en que ella habita, ¡ay!
Soy como el mal un mal sin contención. Sin más moral social ni represión. Puedo pecar, matar sin contrición. Ahora veo, sí, que en mi mente está y en que ella habita, ¡ay! ¡El Mal! |
“El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”
“Mr. Hyde II” (canta Pablo Sánchez)
Temblor, temor, revelador. Acción, reacción, transformación. Fuego interior, catalizador. Sangre y dolor purificador, será la oscuridad será mi otra mitad.
Creí morir y sucumbir y al renacer soy otro ser. En mi interior siento el horror de ser peor, tal vez mejor.
Ya no soy aquel doctor; de él en mí ya nada hay. Creo que podéis llamarme simplemente Mr. Hyde.
Soy como el mal un mal sin contención. Sin más moral social ni represión. Puedo pecar, matar sin contrición. Ahora veo, sí, que en mi mente está y en que ella habita, ¡ay! ¡El Mal!
Un virus de malignidad me infecta de perversidad. Oigo el placer llamándome, y a Lucifer tentándome.
Hambre carnal quiero caer. Pecado mortal, quisiera arder.
Ya no soy aquél que fui, el doctor medido y fiel. Hoy un monstruo vive en mí la mitad malvada y cruel.
Soy como el mal un mal sin contención. Sin más moral social ni represión. Puedo pecar, matar sin contrición. Ahora veo, sí, que en mi mente está y en que ella habita, ¡ay!
Soy como el mal un mal sin contención. Sin más moral social ni represión. Puedo pecar, matar sin contrición. Ahora veo, sí, que en mi mente está y en que ella habita, ¡ay! ¡El Mal! |
“La Odisea”
“Penélope” (canta Marta)
Llevaba ya diez años esperando el regreso de mi gran amor, el gran Ulises. Como abnegada esposa tejiendo y destejiendo me los pasé. Seré idiota, pues resulta que al llegar me soltó una trola de cíclopes y de sirenas; no hay quien se lo crea. No, no.
Y pensar que yo rechacé a más más de cien maromos que no estaban nada mal. Mira tú, qué plan, yo la mujercita fiel y él dale a navegar de aquí para allá. Si llego a saberlo que lo espere su mamá. Yo no espero más; ahora quiero disfrutar.
Tuve a mis pies postrados a príncipes tebanos loquitos por mí; y a un espartano, a varios macedonios, a un persa y cuatro jonios, que yo haciendo así habrían muerto. Hasta de la isla de Lesbos tuve pretendientes. Y yo esperándole a él, y él por ahí de juerga. No, no.
Qué tonta que fui. No lo vuelvo a hacer. No hay hombre que valga tanto. Si a la guerra fue que le vaya bien. No me vengas con historias; ya no tejo más, ya no aguanto más. Fui Penélope, la que te supo esperar y no espera más; ahora quiero disfrutar. |
“La Odisea”
“Los dioses del Olimpo”
[Apolo -bailarín-] Aquí en el Olimpo se está como Dios, no mueres, no enfermas, no tienes ni tos.
[Esther] La única pega de ser inmortal está en que te aburres de un modo infernal.
[todos] Por eso nos encanta jugar con el penar del pobre mortal. No veas qué divino placer tener poder de hacerle padecer.
El gran Ulises ahora es un “pringao” pues con su regreso nos hemos “cebao”. Zeus, Apolo y el gran Poseidón juegan con él cual si fuera un peón.
Ojo, mortal, a una divinidad no hagas enfadar o lo pagarás. Mira que aquí no hay televisión y tu marrón es la diversión.
¿Por qué será? ¿Qué placer habrá en molestar al pobre mortal? Qué sensación tenerlos a tus pies. La adoración no veas lo guay que es. ¡Vamos!
Ojo, mortal, a una divinidad no hagas enfadar o lo pagarás. Mira que aquí no hay televisión y tu marrón es la diversión. |
“La Pimpinela Escarlata”
“Pimpinela Escarlata” (canta Juan Benavent, bailarín)
De toda la Republique yo soy el noble más chic. Pimpinela Escarlata soy el más guapetón, el más guapetón.
Y aunque soy un lord inglés, Versalles cayó a mis pies por mi encanto arrebatador sin parangón, sin parangón.
Yo fui el pionero de todos los súper-héroes, que Superman, ni Superman. Tengo dos nombres, dos aspectos, tengo doble identidad. Total ambigüedad.
Así soy yo. Si el cuello vas a perder por orden de Robespierre, Pimpinela Escarlata será tu salvación, tu salvación, tu salvación.
Pues con esta revolución se ha vuelto un problemón para la nobleza tener cabeza.
¿Cuándo habéis visto un héroe así de bien vestido? Mirad qué seda, mirad qué pluma. Y como veis el corsé no quita lo valiente, aunque me impida respirar. Que un espadachín que además sea un figurín sólo hay uno y es éste que ves éste que ves, éste que ves.
Pimpinela Escarlata Pimpinela Escarlata Pimpinela Escarlata ¡Viva la guerra de clases! Pimpinela Escarlata Pimpinela Escarlata Pimpinela Escarlata Pimpinela ya está aquí, no temáis. |
“La Pimpinela Escarlata”
“La Revolución Francesa”
Très bien, très bien Se vivía en la France y très jolie nos pasábamos la vie
Très bien, très bien Se vivía en la France y très jolie nos pasábamos la vie
De Versalles a París con la corte del rey Luis Ir de la fuente al jardín, ¡qué cansancio, qué trajín! Con criados por doquier y con manjares a granel, sin un palo al agua dar y sin tener que trabajar.
Pero llegó aquella Revolución, y, c'est la vie, todo aquello c'est fini. Porque llegó aquella Revolución, y, c'est la vie, todo aquello c'est fini. Vinieron los sans-coulottes y to' lo bueno se acabó.
Ya no vale ser marqués, ni ser todo un rey francés. Si eres noble, ten cuidao de no acabar guillotinao, que en esta Revolución, el cadalso es diversión.
Porque llegó aquella Revolución, y, c'est la vie, todo aquello c'est fini. Porque llegó la odiada Revolución, y, c'est la vie, todo aquello c'est fini De nada sirve ya tener la sangre azul, pues Robespierre alérgico a más no poder a tal color parece ser.
Ay, qué marrón, maldita Revolución. Nos fastidió. Muera la Revolución.
Si tenías un pastón o eras duque de Avignon, eres carne de cañón para la Revolución.
Très bien, très bien se vivía en la France y très jolie nos pasábamos la vie. Pero llegó aquella Revolución y, c'est la vie, todo aquello c'est fini. |
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