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Curiosidades y anécdotas

Cosas divertidas o interesantes relacionadas
con «Un, dos, tres...» que quizás no conocías

 

 

LAS ELIMINATORIAS

 

Aunque era la parte del programa más corta y más rápida en grabar, la eliminatoria del «Un, dos, tres...» dio lugar a multitud de anécdotas por la diversidad de pruebas a las que fueron sometidos los concursantes del programa para ganarse el derecho a participar en la subasta. En esta página vamos a referirnos a algunas de ellas.

 

«Un, dos, tres...» - 1982

 

 

 

   

Chicho siempre probaba y explicaba las pruebas

 

Dado que las pruebas podrían resultar peligrosas para los participantes por el riesgo de lesión, todas eran probadas previamente por el equipo del programa para verificar que los elementos que se utilizarían para su desarrollo funcionaban correctamente; el propio Narciso Ibáñez Serrador ejecutaba las pruebas para asegurarse de que los concursantes no sufrieran ningún daño indeseado.

 

«Un, dos, tres...» - 1986

 

 

Ya durante la grabación, Chicho también era el que acudía al plató para explicar detenidamente a los concursantes la mecánica de la eliminatoria, incluso realizando la prueba para que supieran cómo hacerlo; después sería el presentador o la presentadora quien explicaría a los concursantes y al público en qué consistía la eliminatoria, pero de forma más rápida.

 

«Un, dos, tres...» - 1984

 

 

Y es que Chicho se encargaba de controlar hasta el más mínimo detalle de todo lo que ocurría en el programa; su presencia en el plató era continua en las pausas de la grabación, y durante el montaje de todos los artefactos necesarios para realizar la eliminatoria, se acercaba al plató para charlar con Mayra, tranquilizar a los concursantes y verificar que todo estaba en su sitio.

 

«Un, dos, tres...» - 1982

 

 

La eliminatoria del tobogán

 

La eliminatoria más utilizada para terminar las etapas de «Un, dos, tres...» fue la de descender por un tobogán con una bandeja llena de vasos repletos de líquido intentando salvar la mayor cantidad posible. La primera vez que se utilizó fue en el programa dedicado al Maestro Serrano (7 de octubre de 1977), en la segunda etapa; después se utilizó para despedir esa etapa el 27 de enero de 1978.

 

«Un, dos, tres... responda otra vez» - 1977

 

 

La prueba se utilizó posteriormente en otros programas, como el de Julio Verne (22 de octubre de 1982) o en el especial con concursantes de B.U.P. (21 de octubre de 1983). Esta prueba sirvió también como eliminatoria en el último programa de las etapas quinta (28 de marzo de 1986), sexta (4 de enero de 1988), séptima (10 de abril de 1992) y novena (8 de abril de 1994).

 

 

La eliminatoria más icónica

 

Pero a pesar de que la eliminatoria del tobogán haya sido de las más repetidas de la historia del «Un, dos, tres...» para despedir las etapas, posiblemente la eliminatoria más icónica por divertida fue la de estrellar huevos en la cabeza del contrincante. Se utilizó por primera vez en el programa dedicado a Sudamérica (7 de enero de 1983) con la excusa de que Cristóbal Colón utilizó un huevo para demostrar que la Tierra era redonda; por eso, en esta prueba los concursantes debían coger un huevo de la cesta preparada para ello y decir “La Tierra es redonda y se demuestra así”, y seguidamente estrellar el huevo en la frente del concursante contrario, hasta que alguno encontrara el huevo duro que no se rompiera.

 

«Un, dos, tres...» - 1983

 

 

Los concursantes se pringaban tantísimo con la yema de los huevos que al público le resultó divertidísima esta prueba; Chicho Ibáñez Serrador, que supo de esta circunstancia porque realizaba encuestas acerca de los contenidos del programa para conocer lo que más gustaba y lo que menos a los espectadores, utilizó la mecánica de esta eliminatoria en muchas ocasiones más, como en los programas especiales dedicado a los errores (4 de febrero de 1983), a las revistas de humor (4 de marzo de 1983), a la Formación Profesional (25 de noviembre de 1983) o a los dulces de España (1 de febrero de 1985).

 

«Un, dos, tres...» - 1983

 

 

Esta prueba era tan divertida que no es de extrañar que sea una de las más recordadas de la historia del «Un, dos, tres...» y que se haya utilizado cuando en otros programas de televisión se ha hecho un homenaje al concurso; así, por ejemplo, la última vez que pudimos ver esta prueba en una recreación de «Un, dos, tres...» fue en el programa «Drag Race España».

 

«Drag Race España» - 2023

 

 

Pero no sólo en televisión se ha hecho esta prueba; también en el circo cuando Mayra Gómez Kemp hizo una gira como artista invitada con un importante circo; Mayra recreaba con los espectadores un «Un, dos, tres...» con su eliminatoria y todo, para lo cual se utilizaba la de los huevos.

 

 

 

Tartazos

 

Narciso Ibáñez Serrador era consciente de que las eliminatorias que más divertían a los espectadores eran aquellas en las que los concursantes terminaban totalmente embadurnados de harina, líquidos, huevos o merengue; por eso, otra de las pruebas más repetidas fue la de los tartazos que una concursante lanzaba sobre la contrincante. Esta mecánica se utilizó en repetidas ocasiones, como en el programa dedicado a los hobbies (16 de diciembre de 1977), las batallas históricas (15 de octubre de 1982), las revistas de humor (4 de marzo de 1983) o el especial dedicado a la Formación Profesional (25 de noviembre de 1983).

 

«Un, dos, tres...» - 1983

 

 

Ropa de repuesto

 

Como era habitual que en la eliminatoria los concursantes pudieran acabar totalmente manchados de todo tipo de sustancias, cuando eran seleccionados e invitados a participar desde el equipo de producción se les indicaba que acudieran a la grabación con ropa similar a la que utilizarían en la grabación por si necesitaban cambiarse después de la prueba eliminatoria, porque no siempre era posible que los servicios de limpieza, secado y planchado de ropa de TVE pudieran tener lista la utilizada por los concursantes en la eliminatoria.

 

«Un, dos, tres...» - 1993

 

 

Pero no siempre fueron los concursantes los que necesitaron de estos servicios; en una ocasión, concretamente en el programa especial dedicado a las revistas de humor (4 de marzo de 1983), fue Mayra Gómez Kemp la que terminó con su vestido totalmente lleno de merengue de una de las tartas. La anécdota la conocimos gracias a los reportajes emitidos por las revistas, porque en el montaje final que vimos por televisión el tartazo a Mayra fue suprimido.

 

Mayra Gómez Kemp - «Un, dos, tres...» (1983)

 

 

Desnudos masculinos

 

Pero no siempre las ropas de los concursantes acababan manchadas; en ocasiones eran éstos los que se quedaban sin ropa; fue en aquellos programas en los que se utilizó la prueba de los toneles, en la que los concursantes iban cambiando prendas de ropa por fichas de casino. Se utilizó por primera vez en el programa dedicado a la “Belle Epoque” (8 de octubre de 1982) y los concursantes se quedaron prácticamente desnudos.

 

«Un, dos, tres...» - 1982

 

 

Ver a varones prácticamente desnudos era una cosa que resultaba bastante graciosa en la televisión de los años ochenta por lo que la prueba fue utilizaba nuevamente en el programa dedicado a Montecarlo, años 20 de la cuarta etapa (14 de diciembre de 1984) y el éxito fue tal, que se utilizó también en el último programa de esa etapa (3 de mayo de 1985).

 

«Un, dos, tres...» - 1985

 

 

Una versión de esa prueba fue utilizada también en el programa dedicado a las terrazas de verano (27 de julio de 1987).

 

«Un, dos, tres...» - 1987

 

 

Algunos accidentes sin gravedad

 

A pesar de que todas las eliminatorias eran probadas por el equipo del programa, a veces los concursantes sufrieron accidentes durante su realización fruto del empeño que le ponían para conseguir la victoria; por fortuna, los incidentes fueron de escasa gravedad y los concursantes no sufrieron excesivo daño, pudiendo ser atendidos por los servicios médicos de TVE en el propio plató; tan sólo necesitó ser trasladado a un hospital el concursante que se lesionó en el programa dedicado a los cómics (6 de julio de 1987).

 

«Un, dos, tres...» - 1986

 

 

Otra elminatoria en la que uno de los concursantes tuvo un accidente fue en la del programa dedicado a Hungría (14 de marzo de 1986). Carlos, uno de los participantes, al cruzarse en el puente colgante con su contricante, perdió el equilibrio y se golpeó con la cara en el suelo del plató; el susto fue tremendo y quedó inconsciente bastantes minutos.

 

«Un, dos, tres...» - 1986

 

 

Por fortuna, el médico y el enfermero de TVE pudieron reanimarlo y pasados los nervios Carlos pudo retomar la prueba y finalizarla; Narciso Ibáñez Serrador bajó inmediatamente al plató para asegurarse de que el concursante se encontraba en perfecto estado. Como el propio Chicho ha manifestado en varias ocasiones, los concursantes contaban con un seguro que les cubría desde que salían de su casa con dirección a Madrid para grabar el programa y hasta que regresaban a su hogar.

 

«Un, dos, tres...» - 1986

 

 

Miriam lesionada tras una eliminatoria

 

Pero los concursantes no fueron los únicos que resultaron lesionados en alguna ocasión con motivo de la eliminatoria; en el programa dedicado al lejano Oeste (14 de mayo de 1993) el suelo del plató quedó con tantos restos de huevos estrellados que Miriam Díaz-Aroca, al trasladarse con la pareja eliminada al set del juego de PANRICO resbaló y se hizo daño en una rodilla.

 

«Un, dos, tres...» - 1993

 

 

Los servicios médicos de los Estudios Buñuel pudieron hacerle un vendaje que le permitió grabar el juego de consolación, pero seguidamente se trasladó al hospital para poder ser atendida más adecuadamente; por eso, ese día Jordi Estadella despidió el programa sin su compañera desde la mesa de la subasta.

 

«Un, dos, tres...» - 1993

 

 

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