Impresiones y sentimientos
de los que asistieron a la quedada

Lo mejor, el simple hecho de estar ahí. Para mí todo ha sido bueno y nuevo. El viaje, el encuentro, las sorpresas... Saber que yo lo he vivido en directo, en primera persona y no porque lo haya visto en vídeo o lo haya leído. Haberme sumado a los aplausos, es tanto que nada más llegar a mi casa tenía que expresarlo por escrito y lo hice. Muchas gracias por incluirme en esta familia.

Lluvia, expoSICIÓN, TRYP, NUBE, EMOCIÓN, IMPRESIÓN, RE/ENCUENTROS, FELICIDAD, AMISTAD, TAxi, sueño...

El fruto de un intensísimo trabajo con sorpresas que ni nosotros mismos podíamos imaginar y se hicieron realidad.

Los que hacen y los que ven el «Un, dos, tres...» juntos en una tarde inolvidable.

Un sueño hecho realidad, una organización extraordinaria. Muchas sorpresas inesperadas y las mejores que uno podía y desearía recibir.

Inolvidable fin de semana en Madrid.

Precioso el sentir ese cariño tan grande de todos hacia el programa.

Reencuentro con viejos amigos (Jorge, txabal!) y conocidos. Nuevas y estupendas amistades, que ojalá se consoliden en el tiempo...

... y una soberbia noche de juerga, conversación y risas con dos diamantes en bruto: Miguel... Antoñito... qué placer haberos conocido.

Una tarde-noche mágica e inolvidable que comenzó en la exposición de los Estudios Moro y acabó en un bar de copas a altas horas de la madrugada. Pero siempre el mismo hilo conductor: la AMISTAD.

Gracias a los organizadores; gracias a todos los que os sumasteis a la fiesta; gracias a mis hermanos David Blanco, Miguel Muñoz y Cándido. ¡Os quiero!

Increíble. Llegar al hotel, que no lo encontraba, y supe cuál era porque vi a Chicho en la puerta. Ahí ya me quedé sorprendido, pero aun me quedé mucho más cuando vi a la más grande entre las grandes: a MAYRA por supuesto. Y después ver a Miriam, un mito mío infantil por otros programas que no eran el «Un, dos, tres...», que conversó conmigo. Y después ver a Raúl Sénder, muy cachondo y enrollado como siempre, que inició una larga conversación conmigo, y a los demás artistas. Y después todo en general; y lo más importante: poder hablar con la gente del «Un, dos, tres...» tranquila y alegremente sin que me llamen pesado, friki, antiguo o cosas así, cuando todos se volverían locos siempre por ver el programa antiguamente. ¡¡Quiero repetir!!

Sábado 28 de abril de 2012. Esta fecha queda ya grabada en mi mente, no sólo como el día en que conocí a Chicho, a Mayra y a muchas personas más, sino también como el día en que conocí y re-conocí a MUCHOS AMIGOS!!!

Fantásticos los días de antes hablando con Juan, David, Rodri, Pilar, Gloria... ¡Fantástico el encuentro con todos; fantástica la noche con “dos hombres sensacionales, que tienen magia, tienen garbo, no hay dos iguales... ellos son” ¡Cándido y Antonio! (por favor, otra ya!!) y fantástico el día después con Carlos, Tony y el inigualable Jesús!

GRACIAS A TODOS!!!

Lo primero, una gran emoción al reencontrarme con amigos ocho años después, que aunque hubiéramos mantenido contacto virtual, no nos habíamos visto. O el reencuentro de otro al que perdí la pista, y también el conocer en persona a todos los demás. Bueno a todos fue difícil, pues éramos tantos!!

Lo segundo, y no por eso menos importante, la llegada de Chicho y Mayra y todas las demás personas que participaron en el programa.

Por último, el buen rollo que se respiró durante el cóctel y después tomando unas copas. ¡Ah! Contaré la anécdota cuando nos encontramos a Leonardo Dantés en el Burguer King y le di el póster de Raúl para que me lo firmara, y lo hizo.

No he mencionado a nadie, para no olvidarme de ninguno. Pero todos sabéis quiénes sois.

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